de Edu y Nuria reflejó perfectamente su esencia de seres humanos y de pareja. El día transcurrió entre sonrisas, bailes, momentos emotivos como el discurso de la hermana de Edu, Carme, y de las hermanas de Nuria: Sara y Mireia.
Una boda campestre en toda regla, cuidada hasta el más mínimo detalle: sencilla, real y lejos de los clichés típicos de las bodas. Edu y Nuria han reído, bailado, llorado. Al fotógrafo de bodas le toca retratar estos momentos, transmitir su felicidad en cada foto. El resultado son unas fotos naturales, sin ningún tipo de posado.
Hemos intentado que las fotos de bodas de Nuria y Edu retrataran los detalles que vas olvidando: las carcajadas de los invitados, la emoción y los nervios justo antes de que empiece la ceremonia, las lágrimas escondidas detrás de unas gafas de sol, los chupitos y las locuras.
Hasta los grillos nos han ayudado en esta búsqueda del detalle que todo fotógrafo de bodas persigue, intentando capturar en un instante la felicidad de un día. Edu y Nuria, han tenido una boda de ensueño, rodeados de su familia y amigos, y de un escenario maravilloso como es el campo y las montañas. Nosotros nos hemos encargado de conseguir que el éxito rotundo de este día quedara reflejado en imágenes. Y ahora, como la hermana de Edu, Carme, le dijo a los novios en su discurso, “¡id sumando capítulos, pareja!».
de Edu y Nuria reflejó perfectamente su esencia de seres humanos y de pareja. El día transcurrió entre sonrisas, bailes, momentos emotivos como el discurso de la hermana de Edu, Carme, y de las hermanas de Nuria: Sara y Mireia.
Una boda campestre en toda regla, cuidada hasta el más mínimo detalle: sencilla, real y lejos de los clichés típicos de las bodas. Edu y Nuria han reído, bailado, llorado. Al fotógrafo de bodas le toca retratar estos momentos, transmitir su felicidad en cada foto. El resultado son unas fotos naturales, sin ningún tipo de posado.
Hemos intentado que las fotos de bodas de Nuria y Edu retrataran los detalles que vas olvidando: las carcajadas de los invitados, la emoción y los nervios justo antes de que empiece la ceremonia, las lágrimas escondidas detrás de unas gafas de sol, los chupitos y las locuras.
Hasta los grillos nos han ayudado en esta búsqueda del detalle que todo fotógrafo de bodas persigue, intentando capturar en un instante la felicidad de un día. Edu y Nuria, han tenido una boda de ensueño, rodeados de su familia y amigos, y de un escenario maravilloso como es el campo y las montañas. Nosotros nos hemos encargado de conseguir que el éxito rotundo de este día quedara reflejado en imágenes. Y ahora, como la hermana de Edu, Carme, le dijo a los novios en su discurso, “¡id sumando capítulos, pareja!».